Etiquetas


Últimamente en el supermercado, como estoy en «modo 100% natural», curioseo las etiquetas de los productos procesados y me he dado cuenta de la cantidad de azúcar, sal, condimentos, grasas, y aditivos indescifrables que llevan. Calorías para aburrir. Por otro lado, los alimentos light contienen los mismos aditivos artificiales pero sin calorías, así que encima, si lo piensas, no nos dan energía, ni llenan ni alimentan.

Y descubres cosas extrañas… Sabías que el jamón York de los niños lleva en algunos casos un 55% de jamón!???

La verdad es que muchos de estos alimentos están buenísimos y estoy segura de que con el tiempo, lo estarán más. Los fabricantes tienen departamentos de i+d que cada día investigan buscando la combinación perfecta para que no puedas evitar comerlos. Como una droga. Bueno, muchos médicos lo comparan sus efectos con la adicción a las drogas, hay un montón de referencias en internet.

Los snacks, por ejemplo, están diseñados para convencer a nuestro cerebro de que es un alimento nutritivo, estan buenísimos, te dejan un gusto delicioso en la boca, y llevan la proporción perfecta de calorías, ni muchas para llenarte ni pocas para que la desechemos como alimento y dejes de comerlas.

Ay, señor don dinero. Si hay empresas que les da igual envenenarnos con dióxido de carbono… Hay que tener mucho cuidado.

Así que aquí estoy,  «desintoxicándome». Cada vez me gusta más la cura. Con los suplementos mi cuerpo recibe todos los nutrientes que necesita, está alimentando, así que no me pide más, no tengo hambre (antojos muchos, la verdad, pero esto se acaba en unos días). Estoy deseando que mi cuerpo se acostumbre a quemar la grasa sobrante para sacar energía, y se acabe esta «adicción».

Comemos tres veces o más al día, así que nuestro cuerpo se sirve sin problemas para tener energía y desconecta, porque no lo necesita, su capacidad para utilizar la grasa como combustible. Así que cuando dejas de comer azúcar y carbohidratos, le cuesta cambiar el chip. Y quiere que vuelvas a comer  mal. Así que tu cerebro te tienta…. Todos sabemos que eso de cambiar, lo que sea, nos cuesta mucho. Que me lo digan a mi… y mira que me informo para racionalizar mis acciones, me empapo con todo tipo de datos para que no dude ni un segundo que sí se puede y que además nos va a venir muy bien a todos. Voluntad y convicción.

Espero que, cuando haya conseguido «reprogramar» el metabolismo y vuelva a comer «normal», sea del todo consciente de lo que «meto» en mi cuerpo, ya que me gustaría que durara una vida entera.

No es tan difícil. Comida casera. Organizarse. Tengo una amiga que el domingo por la tarde se dedica a cocinar para toda la semana (creo que sólo las cenas). Una actividad que no me importaría incorporar también a mi día a día. Cocinar con los niños es muy divertido, y puede ser una actividad muy interesante. Leí una vez que para que los niños pequeños que no comen coman, se les ha de acercar a la comida, jugando con ella, tocándola, probándola, ayudando a cocinarla… para que lo vean como algo normal, y su valoración no esté exclusivamente ceñida a su aspecto en el plato. La verdad es que es mucho menos atractivo que la pasta o el arroz con tomate… o qué decir de las pizzas o hamburguesas, que además están llenas de emociones asociadas, muy buen transmitidas, en sus intensas campañas de publicidad.

Espero que pueda también mejorar la alimentación de mis hijos. Muchas veces me pilla el toro y tiro de lo fácil. Fatal. Pobres, últimamente cenan puré de verduras. Es que si no… Imposible.

En fin. Espero que todo esto os resulte tan interesante como a mí.

Seguimos

P.D. Si no comento nada del progreso de mi peso, es porque este  fin de semana ha sido catastrófico. Me quedan 300 g para volver a mi último peso… Ainch. Pero estoy fuerte!

 

Deja un comentario